viernes, 18 de junio de 2010

EL CUSCO EN DEBATE


LA CIUDAD EN DEBATE


Jesús Manya Salas

La campaña en la ciudad está centrada en dos candidaturas básicamente: Willi Cuzmar y Lucho Flores, ambos decidieron ir por su cuenta y riesgo sin los paraguas protagónicos de los presidenciables regionales, considerando que el electorado citadino suma más del cincuenta por ciento, este hecho refleja precariedad y falta de convocatoria en las candidaturas regionales, que no han podido diseñar y armonizar una estrategia regional con la ciudad, nuevamente el Cusco como ciudad irá por su lado y la región por otro.

Las ventajas tácticas de esta decisión radican en el interés de ambos, de zafarse de la polarización electoral de Acurio, San Román y Valencia, cosechar votos de cada uno de los lados sin estar prisioneros de compromisos. Pero esto obliga a que sus campañas sean más precisas en propuestas más vecinales que políticas, como son las elecciones regionales.

En el Cusco hace mucho tiempo que hay una ausencia de una agenda y debate de la ciudad que aspiramos como visión y propuesta, las campañas estuvieron dirigidas a promover las ventajas y desventajas de los candidatos, dejando de lado en cambio analizar los problemas y nudos que tenemos como ciudad, la forma de resolverlos y los equipos de gobierno que deben emprender tamaña obra. Precisamente la falta de una idea de ciudad de futuro, hace que el Cusco hace tiempo se encuentre retrasado y prisionero de posiciones anacrónicas, que amparados en una supuesta “defensa de la identidad cultural” que despliegan unos cuestionables comités y locutores de pacotilla, han cerrado el paso al progreso, a la modernidad y a la construcción de una ciudadana verdadera del siglo XXI.

Las lluvias y sus secuelas en la ciudad y sus barrios, han desnudado nuestras carencias y limitaciones, se encuentran colapsados los sistemas de agua y desagüe, no hay mercados y centros comerciales modernos, los servicios de limpieza y ornato están precarizados por todo lado, no hay un sistema vial troncal y complementario, la ciudad es un caos vehicular y ambulatorio, los parques recreacionales y culturales son apenas una imaginación, los barrios históricos se encuentran colmatados de droga y delincuencia juvenil, no hay políticas para los jóvenes, mujeres y la tercera edad; el Cusco como ciudad ha perdido audiencia nacional e internacional; en el colmo de nuestra pérdida de valores hasta los aventureros se lanzan en campaña, deshonrando la política y la decencia de servir a la ciudad. Todo esto se ha incubado y profundizado en los últimos años, por la ausencia de políticas de ciudad y sobre todo por la im-provisación de autoridades.

Estratégicamente lo ideal era aprovechar este proceso electoral, para discutir los roles que deben tener el gobierno regional y el rol de las ciudades y sus gobiernos locales, en el caso del Cusco la necesidad de construir una propuesta integral y global que debe pasar por empezar a formular y diseñar una ciudad y un gobierno metropolitano, a fin de superar la fragmentación que existe entre la provincial y los distritos, entre las tareas regionales y municipales, encarar las soluciones con la participación de la sociedad los problemas territoriales, sectoriales, culturales, los cuales debieran ser recogidos por la representación municipal, en este caso alcaldes y regidores a fin de garantizar una gobernabilidad municipal, que se hace necesario ante tanto despilfarro de insultos y acusaciones. Es hora de iniciar entonces el Cusco del Siglo XXI que aspiramos. (Diario La Primera)