miércoles, 15 de mayo de 2013

LA NECESIDAD DE LA RENOVACIÓN DE LOS PARTIDOS DE DERECHA E IZQUIERDA


Se necesitan partidos
de Tercera Generación.

Jesús Manya Salas.

Los partidos políticos en la región no han entendido los mensajes del cambio que reclama la vida, por ejemplo hay un total desfase entre el crecimiento y desarrollo económico regional respecto a la maduración y renovación de los partidos nacionales y regionales.

La historia contemporánea señala, que estamos asistiendo a un tercer ciclo de crecimiento sostenido de la economía en la región del Cusco, sin embargo los partidos de la derecha e izquierda todavía pertenecen o responden a los ideales del primer ciclo oligárquico, como los caso del Apra y el PC cusqueño, que surgieron en los albores del siglo pasado junto la industrialización.

Otros partidos y movimientos regionales que pertenecen a la segunda generación son: Acción Popular, el fujimorismo, Perú Posible y otros que surgieron desde los sesenta y el final del siglo en un escenario que pasó del modelo populista al neoliberalismo.

En la actual coyuntura no se logra avizorar, el surgimiento de partidos nacionales y regionales de tercera generación, que lean e interpreten la nueva realidad socio económica y a partir de este diagnóstico construyan una propuesta programática y de gobierno.

En consecuencia este es el reto de las ciencias políticas en el Cusco, construir y organizar un instrumento político que corresponda a estos tiempos de crecimiento y desarrollo económico, que sea capaz de dirigir un proceso de cambios de políticas económicas de enclave gasífero, energético, minero, turístico a una región productiva, social, integrada y competitiva.

Este proceso obliga a una renovación tanto a los partidos de derecha como de izquierda, se tiene que pasar en el sistema de partidos de partidos centralistas y conservadores a partidos modernos y participativos. O como señala el populorum, pasar de una derecha bruta y achorada a un espacio de derecha democrática y en la caso de la izquierda pasar de partidos dogmáticos y conservadores a una izquierda democrática y plural.

viernes, 10 de mayo de 2013

Cusco: crecen las inversiones y baja indicadores en pobreza.


Cusco en su tercer ciclo de crecimiento económico:


El Costo de Oportunidad entre la inversión

y la lucha contra la pobreza


Jesús Manya Salas

La Región del Cusco, por segundo año consecutivo, encabeza el crecimiento del PBI entre todas las regiones del país. El año 2011 con el 14 % y el 2012 con el 13.7%. Como todos sabemos el Producto Bruto Interno, es la suma de todos los bienes y servicios finales que produce la economía regional, elaborados y promovidos por los sectores públicos y privados, en un período de un año.

El Cusco de acuerdo a las estadísticas que acaba de entregar el INEI (ver cuadro) ha bajado en un 7.8 % los indicadores de pobreza en la región durante el año 2012, ahora tenemos un 21.9% con niveles de pobreza monetaria y la tendencia es bajar aún más la incidencia de la pobreza a través de la aceleración y mejora de la calidad en las inversiones.

Existe una directa relación y proporcionalidad entre las grandes inversiones y los ingresos monetarios de las familias, lo que le permite una mayor capacidad adquisitiva para bienes y servicios, una mirada atenta de las ciudades intermedias y pequeñas en provincias permite visibilizar que el progreso existe por: el comercio, la construcción de viviendas, vías de comunicación, escuelas y centros de salud. Todavía no estamos en el mejor de los momentos, pero vamos camino a ella. En este proceso paralelamente tenemos que mejorar la calidad de vida de la población y la dignificación del trabajo, así como defender nuestro medio ambiente y reordenar el territorio en una nueva visión de desarollo.

El crecimiento del Cusco en estos años está basado en las grandes inversiones realizadas en los sectores: energético y minero, el boom de la construcción y el turismo; con indicadores que son mayores y superan el crecimiento nacional.

El aporte del sector público en la región durante la gestión 2012, considerando los gastos del Gobierno Nacional, Gobierno Regional y Gobiernos locales, supera más de 7,500 millones de soles, una plataforma financiera cuya tendencia el 2013 se viene incrementando con los recursos provenientes del canon gasífero y minero.

El 2013 y los próximos años, son prometedores. Por el lado de la inversión privada; los proyectos mineros bordean los 4,500 millones de dólares; el nuevo aeropuerto tiene un horizonte de 400 millones de dólares; el gasoducto en su primer tramo, entre Camisea y la Pampa de Anta se acerca a los 1,800 millones de dólares; planes viales como la vías: Expresa y Evitamiento en la ciudad, túneles y autopistas en el Valle Sagrado y La Convención y otros que superan largamente los 2,000 millones de dólares; del mismo modo que en el sector de salud y educación con proyectos de más de 1,000 millones de dólares, entre otros, proyectos que han surgido desde la iniciativa del Gobierno Regional Cusco y que se canalizan nacional e internacionalmente.

La alianza estratégica entre el rol promotor del estado regional y la inversión privada, basado en la construcción y el aprovechamiento de oportunidades, han generado todo este clima de crecimiento económico y social. Tendencia acompañada necesariamente por la estabilidad política y social de la región del Cusco, que se traduce en la gobernabilidad.

El Cusco se encuentra en su tercer ciclo de crecimiento económico, ella debe servir para mejorar y reconstruir el aparato productivo regional y nacional, fortalecer el mercado regional con una mirada internacional, pero sobre todo para tener una vida digna como corresponde al ser humano, producto de políticas de inclusión social y productiva. Estos son los retos del presente y el futuro, convertir los costos de oportunidad en una región productiva, integrada, ambiental y socialmente responsable.