Apristas y “Papá Lindo” cocinan un frente electoral regional
¿Lucho Flores: la estrella alanista para el
Cusco
y la "reelección perpetua"?
Replican
vieja táctica electoral aplicada contra Daniel Estrada Pérez y
la
izquierda, para la “reelección perpetua” vale todo
A
pesar que las elecciones regionales y municipales se encuentran todavía
lejanas, las movidas y cubileteos políticos se encuentran en plena marcha.
Derechas e izquierdas mueven sus fichas en el tablero, calculan, proyectan,
retroceden y deshojan margaritas hasta el final del partido. Nada está dicho
definitivamente, pero existen algunas evidencias fácticas. Una de ellas es el
futuro político del actual Alcalde del Cusco, Lucho Flores García.
Sus
amigos y familiares más cercanos señalan, que una dolencia lo apartaría de la
política y otros consideran que “está perdiendo plata” en los negocios que
tiene en la rama del comercio en hidrocarburos. Todas estas hipótesis sin
embargo chocan con algunas realidades que surgen como son: la apertura de
locales a nombre de la mencionada autoridad en algunas provincias y distritos.
Las
invitaciones de Solidaridad Nacional y Fuerza Inka Amazónica que patrocinan algunos
ex alcaldes y ex consejeros regionales de UPP, quedaron en el limbo por las
dudas hamletianas del alcalde; sin embargo hay una tendencia que se ha venido
abriendo cursos poco a poco.
Primero
fueron las relaciones laborales que tiene Luís Flores García, que nombró en los
principales cargos y gerencias municipales a destacadas figuras profesionales
del aprismo cusqueño, encabezados por el Gerente Municipal Fernando Palma, que
lo acompaña hace muchos años en la gestión, la propensión se ha reforzado con
la llegada de Martin Romero, como uno de los ideólogos en el gobierno municipal
y que viene de las huestes alanistas en el Cusco, en su versión más
conservadora.
Meses
antes con ocasión de la llegada de Alan García, el burgomaestre fue agasajado
por el ex presidente con un suculento desayuno en una de las casas de un
militante aprista de la ciudad, noticia que nunca fue desmentida desde el
Palacio Regocijo; por el contrario a los pocos días, dirigentes de la talla de
Luís Wilson y Víctor Boluarte, coincidieron en señalaron que el aprismo venía
impulsando un frente político regional, a cuya cabeza invitaban a Luís Flores como candidato regional de dicha agrupación.
Desde
entonces las declaraciones y actuación política del alcalde, sufrieron un
cambio radical, de su inicial y amical postura de “excelentísimo y papa lindo”
paso a la confrontación y a enfrentarse en cada ocasión y con cualquier
argumento con el Presidente del Gobierno Regional del Cusco Jorge Acurio de las
filas del nacionalismo, era evidente que la línea contendiente diseñada desde
el partido de la estrella, empezó a tener coherencia, encabezar la “oposición regional”
tarea en el que cuenta con el apoyo militante de los distintos medios de
comunicación y programas periodísticos de clara orientación aprista y que
dirigen una importante cuota de poder en este sector y durante muchos meses
fueron financiado con los recursos de COSITUC.
El
compromiso con el aprismo cusqueño, se fortaleció más con el nombramiento en
nombre de la Municipalidad Provincial del Cusco, en el directorio de la
Beneficencia Pública del Cusco, que tendrá la delicada misión de renegociar la
privatización del Hotel Cusco, que se encuentra judicializado con CONSETTUR.
Como
dicen, en política demasiadas casualidades para pensar que son simples coincidencias.
La
experiencia del manejo electoral en el Cusco, por parte de Alan García no es
nuevo ni casual, hace muchos años durante el primer gobierno aprista, para
derrotar la probable reelección de Daniel Estrada Pérez que encabezaba la
Izquierda Unida por entonces, fomento y financió con miles de dólares una campaña
de demolición y desprestigio a la gestión del Qosqo Runa; Carlos Chacón Galindo
que venía de las filas de la Democracia Cristiana fue escogido como el “independiente”
en el aprismo.
La
cruenta guerra sucia terminó con la izquierda, la maquinaria aprista capturó la
municipalidad con algunos pocos votos, que el Jurado Nacional de Elecciones,
manejado por vocales apristas los convalidó, ahora nadie se acuerda en el Cusco
de dicha gestión, en cambio todos llevan en sus sentimientos de renovación la
figura del Qosqo Runa Daniel Estrada, como uno de los alcaldes que cambio el
rostro de la ciudad.
En
la actualidad el ex presidente García Pérez no olvidó sus malas artes y en la
pretensión de volver a un tercer mandato, utilizara a Luís Flores García como
para choque aprista con la intención de conquistar el Cusco para sus fines de
la “reelección perpetua”.
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