ELECCIONES EN CUSCO:
ATÍPICAS Y MEDIOCRES
Jesús Manya Salas
Las elecciones anteriores a escasos días de la
votación, se caracterizaban por un intenso debate de posiciones programáticas y
movilizaciones de alcance regional y social, las encuestas de entonces
reflejaban las tendencias preferenciales de los electores, con liderazgos notorios que fueron ratificados
el día del sufragio; en cambio ahora las
elecciones del 2014 van en la dirección contraria de esta realidad, ningún
partido o movimiento regional ha tomado la iniciativa política de colocar la
agenda regional, por cuya razón las diferencias entre ellos se ha dirigido a
mirar con detenimiento su hoja de vida, cuyas virtudes y maldades según el
caso, son diseccionadas a diario por sicarios que fungen de periodistas fiscales,
frente a una ciudadanía desconcertada y apática.
Las principales razones de esta campaña mediocre y atípica, parten del comportamiento de los
Jurados Electorales Especiales, que han prolongado innecesariamente en el caso
del Cusco, las inscripciones regionales y municipales, con un falso
reglamentarismo; por otro lado se
confirma la alta fragmentación e improvisación electoral de los partidos y
movimientos políticos regionales; y finalmente la ausencia de propuestas y
planes de gobierno que recojan, las nuevas tendencias que se construyen en la
economía y sociedad regional.
LEGITIMIDAD ELECTORAL
SERIAMENTE CUESTIONADA
El Jurado Nacional de Elecciones si pretendía, fortalecer los mecanismos de
participación y control de los candidatos regionales y municipales, ante la
intensa campaña montada desde el centralismo contra los gobiernos regionales y
locales, ha terminado lesionando
gravemente la legitimidad y legalidad de estas elecciones, con un reglamento
que violenta las leyes electorales e incluso las normas constitucionales.
Así por ejemplo, amarraron la inscripción de las
candidaturas presidenciales con las candidaturas legislativas de los consejeros
regionales, vulnerando el principio de la autonomía e independencia de
poderes que existen y deben existir entre el poder ejecutivo y legislativo
regional, resultando por tanto que la inscripción de las formulas
presidenciales estaban condicionadas al cumplimiento de los requisitos de los
candidatos a consejeros regionales, por cuya razón muchas formulas fueron
declaradas inadmisibles e improcedentes, luego del cual varias listas van
incompletas y parchadas.
Hecha la analogía y
jurisprudencia con las elecciones nacionales, es cierto que el proceso
electoral es único, pero se inscribe y elige por separado tanto la fórmula
presidencial y la lista de congresistas, ninguna está condicionada una a otra;
incluso la legislación permite que un partido pueda participar sólo en fórmula
presidencial o sólo con lista parlamentaria y si quiere con ambos. Lamentablemente el reglamento regional ha
vulnerado ese principio constitucional de la independencia de poderes, por un
reglamento que supera la propia ley electoral.
Los que ya resulta
irónico, es la suscripción de compromisos o pacto ético entre los partidos y
movimientos a través de sus candidatos, cuando la mayoría de ellos se encuentra
con procesos judiciales en sentencia o investigación; así terminaron juntos y
revueltos tirios y troyanos, generando una mayor duda y apatía en los electores,
que a estas alturas no comprenden y tampoco aceptan que por un lado se anuncien
un alto control a la corrupción y por otro invitan a firmar a candidatos
procesados en varios juicios pendientes.
EL DESENCUENTRO ENTRE LA
ECONOMÍA Y LA POLÍTICA
Más allá de las simpatías o antipatías de las
encuestas y encuestadoras, casi todas estas empresas coinciden en cifras, que a
estas alturas y tiempos, ningún candidato y movimiento regional se acerca y
supera el 20%, esta tendencia significa que habrá obligatoriamente una segunda
vuelta o repechaje electoral.
Lo real es que una gestión que resulte electo con esta minoría, no tendrá la suficiente
legitimidad ni condiciones para una gobernabilidad y estabilidad social y
política que se requiere con urgencia, para enfrentar la ofensiva re
centralista contra las regiones que viene desde el Gobierno Central y en
particular desde el Ministerio de Economía y Finanzas, el verdadero dueño del
poder.
Las razones para esta dispersión y fragmentación, así como para el vacío de liderazgo regional
y político, se debe a dos consideraciones fundamentales, el primero de ellos es que los electores cusqueños, no se encuentra
representados por los candidatos, no sintonizan con sus anhelos y
perspectivas, por cuya razón no hay una nueva agenda regional en los planes de
gobierno; y en segundo lugar porque los
partidos y movimientos llegan a pocos bolsones territoriales y locales sin
tener la capacidad de articular una propuesta y organización de alcance
regional.
La dinámica económica y social del Cusco va en una perspectiva
de crecimiento y desarrollo, dimensión que no va de la mano y en armonía con la
dinámica política que se encuentra en crisis y erosionado; la región según los diversos indicadores
socio económicos privados y públicos en la última década ha demostrado una evolución
positiva que supera sus propias limitaciones en la inclusión social, aproximadamente
si sumamos las inversiones públicas y privadas alcanzan a los 8 mil millones de
soles anualmente, plataforma financiera que ha modificado sustancialmente el
rostro económico y posición de los ciudadanos, familias y pueblos, no es casual
que el PBI regional en los últimos años sea el doble que el PBI nacional.
Inversiones concentradas básicamente en los sectores energéticos, construcción
y turismo.
La nueva Agenda Regional tiene que recoger una visión
de prospectiva con una matriz de desarrollo de mayor alcance, por ejemplo muchas de los proyectos
emblemáticos ya se encuentran en marcha o encarrilados como son: el Aeropuerto
Internacional en Chinchero, la Vía de Evitamiento y Vía Expresa más el Túnel de
Poroy; los Hospitales Antonio Lorena y el de Quillabamba; el Plan Vial de las
tres redes provinciales, el Túnel de la Verónica, el Plan del Río Huatanay y el
Sistema de Irrigaciones, entre otros; por consiguiente los planes de gobierno y
los discursos regionales no pueden repetir y estar encajonados a estas obras y
proyectos, las actuales candidaturas requieren una mayor imaginación, tal vez
esta mediocridad en las propuestas es que no permita recoger la simpatía y el
entusiasmo del electorado, por cuya razón la campaña se encuentre frío y
anodino.
No sólo no hay sintonía con las tendencias, muchas
candidaturas se escapan de la realidad y el debate político y programático; por ejemplo cuando se coloca en la agenda la
necesidad de discutir la redistribución del canon internamente en la región,
para superar la desigualdad, ampliar los destinos de la inversión a los
sectores productivos y sociales, mejorar el control y fiscalización de la
inversión en los sectores y en los tiempos; se calla o habla a doble cachete
sólo por oportunismo electoral, a fin de no chocar con algunos intereses de
pequeños grupos de poder que se han instalado en varias localidades. Ese mismo
silencio ocurre respecto a la defensa de la integridad territorial y
patrimonial del Santuario de Choquekirao, que desde el Gobierno Regional de
Apurímac, pretenden construir un teleférico violentando la jurisdicción territorial,
el patrimonio cultural y natural del complejo, saltando los requisitos del
Sistema Nacional de la Inversión Pública, así como desconociendo la licencia
social del pueblo cusqueño.
Finalmente la fragmentación territorial del electorado
respecto a los partidos y movimientos es otra realidad; los resultados en las provincias y distritos apuntan
a resultados diversos y fragmentados, no habrá una clara mayoría electoral,
algunos tienen que contentarse con resultados cruzados en ganar dos o tres
provincias y otros algunos distritos.
Tampoco ha funcionado el cruce pragmático e ideológico
de las alianzas electorales, no aparecen los resultados esperados y reflejan
más bien un cuestionado oportunismo electoral; nadie puede explicarse que movimientos anti
inversionistas lleven como candidatos a despistados empresarios; otros que
pregonan un moralismo tengan por abanderados a varios procesados y sentenciados
en marcha; distintos partidos y candidatos ocultan su identidad por temor al
repudio electoral e ideológico; hasta un pintoresco enano que cada año cambia
de partido y ahora llega a su noveno partido como un campeón del transfuguismo
político, dándose el lujo de escupir a sus contrincantes con una perorata propia
del sicariato mediático.
En resumen la gobernabilidad regional para enarbolar
grandes proyectos frente al centralismo, legitimar propuestas de desarrollo con
una visión mayor, renovar una nueva clase política, son temas pendientes con
los resultados que se avizoran en este anodino escenario electoral.
INTERESANTE ANÁLISIS SR. MANYA; AUNQUE CON ALGUNOS ERRORES DE REDACCIÓN. CREO QUE TIENE UN DESDÉN POR EL "pintoresco enano" Y ME GUSTARÍA CONOCER EL MOTIVO. EL ARTÍCULO PUEDE SER UN PUNTO DE PARTIDA PARA EL DEBATE LOCAL....
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