domingo, 9 de mayo de 2010

EL SINDICALISMO CUSQUEÑO

El Primero de Mayo es una fecha de reflexión y balance del sindicalismo, para sacar las lecciones y conclusiones de las fortalezas y debilidades a partir del cual diseñar una plataforma de movilización y organización en defensa de los derechos laborales y sociales del conjunto de la población. El Cusco no es ajeno a la crisis que atraviesa el sindicalismo peruano, los efectos de la aplicación del modelo neoliberal ahora son mas claros que nunca; la estructura organizativa y dirigencial ha sido gravemente afectada con la división y despido de la representación, la otrora combativa y unitaria central de la FDTC ha sufrido la desaparición de sindicatos sustanciales como Cachimayo, Ferrocarriles, Bancarios, Gaseosas, Gráficos entre otros y subsiste una división prolongada del magisterio, construcción civil, transportistas, campesinos. Todo esto es una realidad objetiva y estructural, ha esta ofensiva del neoliberalismo también contribuyó la crisis de los partidos de la izquierda que trabajaban a su interior por los efectos de una crisis ideológica y programática del que no pueden reponerse hasta hoy.


De esta situación es que se aprovecha el gobierno aprista para seguir promoviendo una política antilaboral con sueldos y salarios por los suelos, con derechos sociales conculcados y prácticamente haber anulado la jornada de las ocho horas, para no hablar de la situación de esclavitud de los trabajadores de services y de las mujeres y jóvenes. Sin embargo frente a esta ofensiva lejos de responderse con reflexión y unidad, los dirigentes se han enfrascado en disputas internas y personales, terminando por sepultar a los gremios y a sus afiliados, haciendo el juego a la patronal y el gobierno.

Corresponde en este contexto, debatir el rol y los objetivos del sindicato, sus nuevas formas organizativas, los derechos y deberes de los afiliados, la estrategia y táctica frente al neoliberalismo, el papel y lugar de los dirigentes ejercitando la renovación y la alternancia, la transparencia del manejo económico y de los recursos. Para avanzar en estos pasos se requiere una firme voluntad política, tarea en la que todos los trabajadores, sus organismos, ideas y propuestas deben estar presentes. La gloriosa FDTC no es propiedad de personas o partidos, es parte de la historia social y combativa del Cusco, hacen mal quienes ahora lo atacan con saña y ventajas ocultas, pero también es hora que en la conducción se actué con mayor amplitud, iniciativa y combatividad, retos a la que siempre estaremos comprometidos los camaradas de Simón Herrera, Emiliano Huamantica, Vicente Medrano, Pedro Huilca, Iván Pérez y tantos otros wiratakas que construyeron el Cusco Rojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario