LA BATALLA DEL AGUA POR ESPINAR

JESUS MANYA SALAS

Realmente la obstinación del Gobierno Nacional por llevar adelante la licitación del Proyecto Majes II, solo es explicable porque detrás de ella, se encuentran poderosos intereses económicos, que se beneficiaran con la construcción de las centrales hidroeléctricas. El Cusco ha demostrado jurídica, técnica, social, solidariamente, todos los argumentos para defender sus derechos hídricos, sin embargo desde Pro Inversión se acelera esta privatización del agua y pone en riesgo la sostenibilidad de la Cuenca del Apurímac con graves daños ambientales y humanos en curso.

A estas alturas están agotados todos los frentes, con que se enfrentó desde el Cusco este proyecto, sólo queda la respuesta organizada y movilizada de la sociedad regional, sus autoridades e instituciones. A una voluntad arrogante del gobierno nacional, sólo se la puede combatir desde la trinchera de la resistencia civil y a ella debemos atender en estos días antes del fatídico día de la concesión. Para esto se hace necesario:

• Construir una sólida unidad del pueblo de Espinar y del Cusco, para evitar el aislamiento, la amenaza y el engaño contra nuestra provincia y sus organizaciones. La Batalla del Agua es una demanda que nos urge a todos los cusqueños de verdad.

• Exigir una firme voluntad política de lucha del gobierno regional, la municipalidad provincial, las instituciones regionales, en estas circunstancias sería grave cualquier clase de abstenciones y mediatizaciones.

• Los candidatos regionales y provinciales, deben transparentar su posición en defensa del recurso a través de pronunciamientos oficiales, dejando de lado por un momento sus perspectivas electorales y poniendo por delante la defensa del agua, que debe ser considerado una Política de Estado Regional.

• Los congresistas por el Cusco, deben convertirse en los portavoces antes la empresas que se han inscrito en la licitación, para hacer conocer que el Cusco, está en total desacuerdo con esta concesión porque violenta las leyes, normas y reglamentos que norman el agua, las inversiones y otros.

• Las ONGs ambientalistas tienen la oportunidad de hablar claro y en firme con sus cooperantes y financieras internacionales, señalando que este proyecto no sólo es usurero, sino que es destructivo para la Cuenca del Apurímac, que por otro lado es tributario del gran Amazonas.

• Los medios de comunicación tienen que reflejar su compromiso con el Cusco, porque existen todavía algunos medios, que bajo el pretexto de una neutralidad u objetividad, publicitan avisos pagados con la versión del gobierno nacional y en cambio alientan un “derrotismo” del Cusco.

Si somos capaces de preparar adecuadamente la respuesta social, acompañarla con unidad y firmeza en la lucha política, técnica, profesional, congresal, traeremos nuevamente abajo esta arrogancia del neoliberalismo y del gobierno, en consecuencia estamos convocados todos en nuestras trincheras, junto a la heroica resistencia de Espinar.